Hemos sido 10 tíos la primera parte, un primer gol de rebote y por una “michelada”, un segundo gol en fuera de juego seguido de una “minimada” y un tercer gol con una… no lo he visto bien que me ha pillado en el otro área. Todo en la primera parte, donde hemos fallado al menos tres ocasiones clarísimas de gol.
Como se veía que el almuerzo iba a ser extraño hemos empezado la segunda parte con tanta fuerza que nos hemos puesto 2-3 en un santiamén, oyes, que casi empate el Patxi en un impresionante remate con su pierna izquierda después de recorrerse 130 metros de área a área y pasar su disparo a unos 5 metros del larguero. ¡¡¡¡Impresionante trallazo!!!
Y se acabó, nos han metido el 2-4 y luego nos hemos quedado con 9. Gracias Jano por acudir al rescate y dejar a tu pobre equipo ganador de la liga y conseguidor del ascenso a falta de 20 jornadas para el final y sumarte a ésta, tu causa, donde tanta falta haces, no por tu juego, sino por tu presencia.
Y llegó el almuerzo, y no vino el Tigre. ¡Qué gozada! ¡Qué ilusión! ¡Qué impresión! Ni pechugas, ni longaniza, ni huevos: Tigre frito, qué bueno, qué empacho, qué tocha me pondré cuando se me dilaten los esfínteres. Sin perdón, oiga, lo hemos pelado, sacudido, escurrido bien la sangre para que no manche y, oyes, bien frito, como el cochinillo. Y los hemos catado todos, ja, ja, hasta las uñas hemos usado de palillos para los entre dientes. De los mejores almuerzos que recuerdo, hay que pedirle al felino que no venga una vez cada dos meses, así disfrutaremos “cepillando al minino”, je, je. Pedro, que lástima que no vinieras, hoy era el día, y eso que no hablamos de las quinielas felinas que… jodo petaca.
Pues eso, el sábado que viene comida del Sport, comida cena supongo por ocasiones anteriores… Del menú se encarga Miguelón y habrá que confirmarle asistentes. Lo único seguro es el postre: Lenguas de gato. Juash, juash…
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