Digo quiñela porque no tendréis piteras a jugarla. Cambiáis lo que creáis conveniente.
Por cierto, Tigre, si lo sé no te arreglo lo de Internet. Se me ha ocurrido leer los dos post que has puesto esta mañana y todavía sigo mareado. ¿Qué narices dices? No hay Dios que te entienda.
Mañana viene el Benis, que le mola eso de la quiñela, se ha puesto cachondo, para una que acierto no la echamos, je, je.
Michel, querido, leyendo tu carta a los Reyes Magos, también tuve algún amago de reír, pero sólo fue eso, un amago. Juash, juash.
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