Si os creíais que el Tigre sólo tiene amigos en el Sport y en las redes sociales, habéis acertado. Otrora tenía amigos en la selva, pero lo echaron de allí y nos lo enviaron a Zaragoza, el motivo: les enseñó un árbol que produce una vez al año una fruta muy jugosa llamada AMARULA con un porcentaje muy elevado en alcohol en su semilla (17%). Cuando madura, casi no hay agua en la selva, así que sus colegas se reunían en el lugar donde crece y “colaboraban” en su recolecta, para llevar mejor eso del calor. Os documento visualmente una jornada normal. Sus “esposas” los echaron de casa, y ellos echaron al Tigre.
Por cierto ¡Me pido de portero!
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